Girona, en el noreste de Cataluña, es una ciudad que combina a la perfección historia, encanto y belleza. Su casco antiguo, el Barri Vell, es uno de los más evocadores de Europa, con callejuelas empedradas, plazas escondidas y una atmósfera que transporta al pasado. La Catedral de Santa María, con su imponente escalinata y la nave gótica más ancha del mundo, domina el paisaje urbano, mientras que el Call Jueu, antiguo barrio judío, conserva un trazado medieval lleno de misterio y leyendas. El río Onyar, que atraviesa la ciudad, está flanqueado por casas de colores que crean una de las imágenes más icónicas de Girona. Cruzar el puente de Eiffel, diseñado por la misma firma que construyó la Torre Eiffel, conecta al visitante con una ciudad vibrante y moderna, sin perder su esencia histórica. Girona también es famosa por ser escenario de la serie Juego de Tronos, lo que ha impulsado aún más su atractivo turístico. Su oferta gastronómica es otro de sus puntos fuertes, destacando tanto por sus restaurantes con estrellas Michelin como por su cocina tradicional catalana. Además, su ubicación estratégica permite realizar excursiones tanto a la Costa Brava como a los Pirineos, convirtiéndola en un punto de partida ideal para explorar la región. Girona es una ciudad que se disfruta caminando, saboreando y descubriendo. Un lugar donde cada rincón tiene una historia que contar.